Ramón Altamirano, Florencia López y Gamaliel Roa son los tres seleccionados a los que la Fundación de Orquestas Juveniles e Infantiles de Chile (FOJI) les entregó una beca para participar en el programa de estudio del Conservatorio de Música OAcademy.
El programa “Artist’s Diploma Orchestra Institute” de OAcademy es un plan de estudios inmersivo dictado de manera virtual durante seis meses, entre enero y junio de 2025, complementado con una residencia presencial opcional. Durante el desarrollo del programa, los becados reciben capacitaciones en desempeño de alto nivel, desarrollo de liderazgo, y preparación de la industria, guiada por profesores y mentores de clase mundial.
Para la Fundación, otorgar esta beca por cuarto año consecutivo representa una acción fundamental para el cumplimiento de la misión de FOJI, que no solo busca entregar formación musical a través de la práctica orquestal a niños, niñas y jóvenes, sino también fomentar su aprendizaje y perfeccionamiento continuo, tanto a nivel nacional como internacional “El programa OAcademy es para los músicos una experiencia maravillosa y extraordinaria, ya que por 6 meses tienen una formación con los mejores músicos provenientes de las orquestas más importantes del mundo, ideado por figuras emblemáticas como Yo-Yo Ma y Marin Alsop, y de Augustin Hadelich a Evelyn Glennie. Para todos los que se inician en la vida profesional musical, O’Academy Es una experiencia inolvidable que les permite formar una red de contactos invaluables” comenta Carolina González, Jefa de capacitación, quien además menciona que como área se sienten orgullosos de gestionar el acceso de becados a este programa tan enriquecedor.
“Ofrecer oportunidades de perfeccionamiento del más alto nivel demuestra el compromiso que tiene la Fundación con sus becados. Este año, se aumentó de una a tres el número de becas para ser parte del programa internacional de OAcademy, que significa que nuestros becados recibirán durante 6 meses clases de primer nivel junto a los mejores intérpretes provenientes de las orquestas más importantes del mundo. Esto sin duda evidencia nuestro compromiso e interés por apoyar el desarrollo artístico y profesional de nuestros becados y ex becados» destaca Pablo Aranda, compositor y director ejecutivo de FOJI.
A más de tres meses desde el inicio del programa, los becados ya evidencian un crecimiento significativo. Ramón Altamirano (violoncello) destaca que, si bien antes de ingresar tenía altas expectativas sobre la posibilidad de aprender de grandes solistas internacionales, estas han sido superadas con creces “Cada clase es una nueva oportunidad de aprendizaje. Es un programa muy completo, en el cual he adquirido conocimientos musicales y herramientas para convertirme en un artista integral. Cada semana está llena de inspiración y motivación. Poder aprender e interactuar con músicos de primer nivel de todo el mundo es una de las grandes oportunidades que nos brinda el programa.” Y añade “Este programa ha sido un verdadero desafío y una experiencia profundamente enriquecedora. Las sesiones con Ilmari Hopkins, mi profesor de StudioClass, han elevado significativamente mi nivel técnico y musical, especialmente en lo que respecta a la preparación para audiciones orquestales. También me han marcado profundamente las clases con Eric Booth, donde he aprendido a conectar con la audiencia y a pensar de forma innovadora sobre cómo impactar desde el escenario. A esto se suma la invaluable retroalimentación de solistas y directores como Michal Shein, Suzana Stefanovic y Carlos Miguel Prieto, lo que ha ampliado mis capacidades y herramientas para desenvolverme profesionalmente en la música.”
Por su parte, Gamaliel Roa (percusión) reafirma lo enriquecedora que ha sido la experiencia, destacando especialmente una clase que lo marcó profundamente “La masterclass con Evelyn Glennie fue una experiencia inolvidable. Prepararme para tocar frente a una figura histórica de la percusión y luego recibir sus comentarios fue increíble. Además, he tenido clases con grandes referentes como Mark Braafhart, Gabriela Jiménez y Raymond Curf, lo que ha sido tremendamente enriquecedor.” Agrega que uno de los principales aportes del programa es su enfoque integral “Más allá del perfeccionamiento musical, lo más valioso ha sido desarrollar habilidades como el manejo del habla en público, relaciones interpersonales, gestión de la imagen artística y comprensión de la industria musical a nivel global. Todo eso ha sido clave para mi desarrollo”.
Gabriela (flauta traversa), al igual que Gamaliel y Ramón, cuenta que su experiencia en el programa ha sido profundamente enriquecedora, y que le ha permitido ampliar su visión sobre la música orquestal, sus formas de interpretación y los distintos enfoques de sus compositores. “Siento que hoy soy un músico mucho más consciente e inteligente a la hora de desenvolverme como flautista dentro de una orquesta. Ingresé con la expectativa de profundizar conocimientos en un área que ya me era familiar, pero el programa superó ampliamente mis expectativas: no solo he crecido como intérprete, sino también como artista integral, desarrollando herramientas para proyectar una carrera sólida en el mundo musical.” Sobre los desafíos que ha atravesado durante estos primeros meses de clases, comenta que las clases de “Artista en la Comunidad” han sido especialmente significativas, “me invitaron a mirarme desde una perspectiva más personal y auténtica, mientras que las clases individuales de flauta me permitieron descubrir nuevos detalles técnicos y musicales. He tenido el privilegio de aprender de destacados maestros como Leone Buyse en flauta, y de asistir a clases magistrales con Stephanie Mortimore, Rachel Brown y Tara O’Connor. En Estudios Orquestales, guiado por Scott Wilson, he compartido aprendizajes con reconocidos directores como Paolo Bortolameolli, Carlos Miguel Prieto y Martin Brabbins. Entre los conocimientos más valiosos que me llevo están el análisis detallado de las obras, la preparación para audiciones, la técnica instrumental y una mayor conciencia sobre mi identidad artística dentro del medio”
Los tres becados coinciden en que han sido meses desafiantes, marcados por la constante exposición y el estudio de repertorio complejo. Además, han debido reflexionar profundamente sobre el tipo de artista que desean ser y cómo construir una imagen coherente con ese objetivo.
Destacan la relevancia de contar con instancias formativas de este nivel y recomiendan totalmente el programa a cualquier músico, estudiante o joven profesional que tenga la oportunidad de postular. Subrayan que se trata de una experiencia transformadora que no solo fortalece las habilidades musicales, sino que también forma artistas con una visión global y la capacidad de generar impacto en sus comunidades.
Asimismo, expresan su profundo agradecimiento a FOJI por otorgarles la beca que hizo posible su participación: “Sin este apoyo, acceder al programa habría sido imposible. FOJI ha sido un pilar fundamental en nuestra formación desde los inicios, y esta oportunidad refuerza su compromiso con el desarrollo artístico de sus becados y ex becados.”Finalmente, destacan que formar parte del Orchestra Institute les ha abierto nuevas redes y oportunidades, como la próxima residencia de la Orquesta de las Américas Monterrey a la que asistirán cuatro músicos chilenos al finalizar el programa– uno de los músicos que participara es Ramón Altamirano– “Es un verdadero sueño hecho realidad”, concluyen.